Los hábitos son acciones que se aprenden por repetición. La casa y el colegio son los lugares donde, generalmente, niñas, niños y adolescentes aprenden sus conductas. Por esto, es tan importante que trabajemos articuladamente para fomentar el desarrollo de hábitos de vida saludable. En los primeros años de vida, niñas y niños aprenden por imitación y por esto, una herramienta clave para ayudarles a desarrollar hábitos es a través de nuestro ejemplo. Por ejemplo, la evidencia nos muestra que cuando la madre o el padre incluyen una fruta o verdura en su dieta diaria, los hijos tenderán a comer media porción de fruta o verdura más al día (Haire-Joshu, Elliot, Caito, et. al., 2008).