¿Qué es la alimentación saludable?

Es aquella que les da a las personas los nutrientes y la energía suficientes para estar en buenas condiciones en cualquier edad o momento de la vida (MSPS y FAO, 2013). Una alimentación completa, equilibrada, suficiente y diversa (ICBF, 2015) nos ayuda a crecer sanos física y emocionalmente y a mantenernos saludables para poder desarrollar nuestras actividades diarias.

Por otra parte, la alimentación saludable promueve el paso de nutrientes de la madre al feto, la práctica de lactancia materna e incluye alimentos ricos en nutrientes en la alimentación complementaria de niñas y niños entre los 6 y 23 meses de edad (MSPS, 2016). Así mismo, una alimentación saludable nos permite proteger a nuestro cuerpo y mente de enfermedades a corto, mediano y largo plazo.

La alimentación saludable es aquella que está basada en alimentos sin procesar o mínimamente procesados. Además, está compuesta por diferentes grupos de alimentos que, en conjunto, nos dan el aporte de nutrientes necesarios para vivir sanamente.

¿Cuáles son las características que debe tener una alimentación saludable?

Toda alimentación saludable debe cumplir los siguientes criterios o requisitos

Completa: debe contener todos los nutrientes (proteína, grasa, carbohidratos, vitaminas y minerales), agua y fibra.

Equilibrada: debe incluir cantidades adecuadas de los grupos de alimentos, los cuales al ser combinados aportan la proporción de nutrientes para promover el crecimiento y /o mantener la salud.

Suficiente en energía y nutrientes que promuevan en niñas y niños el crecimiento, la producción de leche durante la lactancia y el mantenimiento de un peso saludable en todas las etapas del curso de vida.

Adecuada: se ajusta a los gustos, preferencias, recursos económicos y hábitos alimentarios de los individuos

Inocua: es aquella que es libre de contaminantes, sustancias tóxicas y otros factores que van en detrimento del estado de salud de quien la consume (MSPS 2017).