¿Existe la comida no saludable?
Compartir en:
Sí. En las últimas décadas, nuestros estilos de vida han cambiado. Las actividades y desplazamientos diarios han generado muchos cambios en nuestros hábitos de vida y, también, en nuestras costumbres alimentarias. No solo hemos adquirido estilos de vida más sedentarios, sino que hemos incluido a nuestra alimentación más productos comestibles ultraprocesados y menos alimentos naturales.
En resumen, hoy en día comemos de manera menos equilibrada y nos movemos menos, lo que hace que nos enfermemos más.
¿Qué son los productos comestibles ultraprocesados o la comida chatarra?
La Comida Chatarra es comida procesada industrialmente, empaquetada y con altos contenidos de sal, azúcar y/o grasas saturadas, grasas trans y aditivos que no están presentes en los alimentos no procesados. El alto contenido de estos y otros ingredientes hace que tengan un bajo nivel nutricional, y por ende no nos aporten nutrientes necesarios para crecer sanos y fuertes.
Productos como las papas o plátanos de paquete, los chitos, los cereales azucarados, las bebidas gaseosas, los jugos en caja, las galletas, los ponqués y otros productos empaquetados no son buenos para la salud si los consumimos regularmente y en grandes cantidades.
Hoy en día, las compañías comercializadoras de productos ultraprocesados gastan grandes sumas de dinero en la publicidad de este tipo de productos. Esta publicidad va a dirigida a personas de todas las edades; por lo tanto, es necesario que, además de enseñarles desde el ejemplo a adoptar hábitos de alimentación saludable, les mostremos que no todo lo que se publicita es sano y que ellos, a través de pequeñas elecciones, pueden cuidar su salud.
Enseñemos a nuestros hijos a identificar, escoger y consumir los alimentos más saludables.
El consumo de productos con muchas calorías y que contienen grasas saturadas, azúcares y sodio, pero pocos nutrientes, puede hacer que las personas tengan sobrepeso y más adelante obesidad. Quienes tienen estas enfermedades suelen desarrollar otras enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer, que están asociados a estilos de vida no saludables.